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Mazarrón y Cabo Tiñoso, a golpe de clic

Mazarrón y Cabo Tiñoso, a golpe de clic

  12·feb·2019

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Fuente: La Verdad.es

El proyecto 'Camonmar2' pone a disposición pública toda la información de Cabo Tiñoso y los escarpes de Mazarrón e inicia una nueva fase ampliando territorio

Conocer al detalle los valores ambientales, pero también culturales, históricos y sociales de Cabo Tiñoso y los valles submarinos del Escarpe de Mazarrón es hoy mucho más fácil gracias al trabajo «corto pero muy intenso», que el equipo del proyecto 'Camonmar2' ha
realizado a lo largo del último año. Un proyecto que, apoyado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, el programa Pleamar del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (Femp) y el proyecto europeo Life IP Intemares de gestión integrada, innovadora y participativa de la Red Natura 2000 en el medio marino español, ha permitido al equipo de investigadores de la Universidad de Alicante y el Instituto Universitario de Agua y Medio Ambiente de la Universidad de Murcia (UMU) avanzar en el conocimiento de «uno de
los tramos de costa española más interesantes a nivel ecológico», afirma sin sombra de dudas Francisca Giménez Casalduero, una de las responsables del proyecto, profesora de Ciencias del Mar y Biología Aplicada y directora del Centro de Investigaciones Marinas (Cimar) de la Universidad de Alicante (UA).
Lo afirma con conocimiento de causa, ya que a lo largo de los últimos doce meses ha liderado un equipo que, «con el objetivo de mejorar el conocimiento de este hábitat de interés pesquero para optimizar la gestión», han recopilado toda la información disponible: desde
imágenes satélites desde 2004 a 2011, hasta series de temperatura, mediciones de salinidad,... «Creíamos que había una gran falta de información sobre este espacio, que, además, era muy desconocido, y nos hemos encontrado con una ingente cantidad de información de fondos públicos: más de cinco bases de datos mundiales, más de 70
fuentes 'online' y más de 1.500 tablas y ficheros»; y de fondos privados, «por ejemplo, un mapa de distribución de especies de una persona que está trabajando en su tesis fin de grado y nos ha facilitado los datos para que trabajemos con ellos», detalla Francisca Giménez
Casalduero. Y explica que todo este trabajo de recopilación responde a la solicitud de los diferentes actores de Cabo Tiñoso y los Escarpes de Mazarrón (CTEM), con quienes los investigadores han mantenido reuniones bilaterales.

Fruto del trabajo de recopilación realizado, el proyecto ha generado «una base de metadatos abierta, principalmente a los gestores pero también al resto de personas, que permitirá consultar las diferentes fuentes que poseen información sobre la variable que buscan y el
periodo de tiempo durante el que se ha registrado». Igualmente, se ha puesto en marcha el primer sistema de información geográfica (SIG) específico de la zona de CTEM, en el que «se vuelca toda la información recopilada y tiene como objetivo primordial contribuir a una gestión más eficaz de estos espacios en los que se superponen diversas figuras de protección (LIC, ZEPA, ZEC y Reserva Marina de Interés Pesquero). Además, permitirá, a partir de ahora, volcar la información que obtengan otros proyectos de investigación, como las nuevas campañas oceanográficas del Life IP Intemares, para completar al máximo los datos disponibles y hacer un uso eficiente de los recursos dedicados a investigación».

De hecho, explica Giménez Casalduero, ahora comienza la segunda fase del proyecto que, bajo el nombre 'Camonmar3' y con un presupuesto de 153.000, ampliará la recopilación de datos de 2011 hasta la actualidad y también el territorio objeto de la investigación.
Pero antes de comenzar un nuevo y apasionante camino, los responsables del proyecto explican que la tercera pata de este proyecto es la difusión de la información, «una demanda que surge de la Administración pesquera, que considera que la reserva marina no
era suficientemente conocida y que no se conocían los límites de uso que suponían sus figuras de protección y los valores que habían llevado a su declaración como zona protegida o reserva».
Precisamente de esta demanda surge la 'Guía para la interpretación del patrimonio natural costero y sumergido', que está disponible al público en la web de la UA. También de esta demanda de divulgación surgen los cinco itinerarios guiados que incluye la guía, tres terrestres y dos marinos, que se programaron como parte de las actividades del
proyecto para dar a conocer CTEM. «Cinco rutas muy cortas, pero muy intensas, que además de los valores ambientales, dan a conocer los valores culturales, históricos y sociales de la zona, y permiten al usuario realizar un itinerario autoguiado e interpretar, desde puntos
estratégicos, el paisaje marino y la biodiversidad; y reconocer las distintas especies, además de profundizar en los recursos de uso histórico de la zona». Esta publicación hace hincapié en las buenas prácticas y las normas de seguridad, tanto en tierra como en mar,
«para que la buena voluntad no sea la que guíe a quienes frecuentan estos espacios, porque no siempre inspira acciones que sean buenas para el entorno».
La guía, principal cara visible de este proyecto, también incluye una relación de las artes de pesca tradicionales (arrastre, cerco, palangre, trasmallo, moruna, nasa y la almadraba); así como un listado bastante detallado de las especies de fauna y flora marinas presentes en la zona de CTEM, con detallados dibujos para permitir su identificación. No en vano, insiste la profesora de Ciencias del Mar de la UA, «los dos sencillos itinerarios sumergidos permiten disfrutar de una fauna muy interesante a simple vista».
Eficacia y ahorro Tras el intenso año de trabajo, los científicos concluyen que «existía
una cantidad muy importante de información pública que estaba infrautilizada y que hemos puesto a disposición de los gestores como una herramienta muy útil para ayudarles en la toma de decisiones.
Algo que va a evitar, a partir de ahora, que se derrochen recursos replicando muestreos o que se sobremuestreen determinadas zonas».
De la misma manera, este trabajo ha permitido detectar «los vacíos más importantes de información, necesarios para interpretar qué pasa en este espacio. Es el caso de los estudios oceanográficos, en los que no se ha contemplado el estudio de la hidrodinámica de la zona.
Fundamentales porque se han detectado puntos calientes de concentración de cetáceos, tanto habituales como migradores, y para determinar su importancia en el conjunto del Mediterráneo hay que entender qué procesos se producen (corrientes marinas) y de qué se
alimentan (relaciones tróficas, afloramientos, migraciones, crecimientos,...); así como conocer las formaciones geomorfológicas,
como los cañones de Cabo Tiñoso y el efecto chimenea que se produce para saber por qué confluyen gran cantidad de especies».